“La mano de Dios” es el nombre del primer gol anotado en el partido entre Argentina e Inglaterra durante los cuartos de final de la Copa Mundial de Fútbol de 1986. Este gol es considerado por muchos como uno de los más controvertidos en la historia del fútbol. Para entender la importancia del gol, es importante rebobinar y hacer un análisis de la historia de la rivalidad entre ingleses y argentinos.
La rivalidad se remonta a 1966, cuando los dos equipos se enfrentaron en la Copa Mundial. Este partido fue un claro ejemplo de la relación que desde entonces existe entre ambos países; un partido muy físico y competitivo que resultó en la expulsión de muchos jugadores. La rivalidad entre ambos se hizo incluso más aguda cuando en 1982 se enfrentaron durante diez semanas en lo que es conocido como la “Guerra de las Malvinas”. El primer partido disputado entre ellos en un mundial y la ejecución de una guerra son apenas dos ejemplos que ponen en evidencia la tensa relación que existe entre ambos países.
Sin embargo, es en el año 1986, donde la relación entre argentinos e ingleses alcanza un tope en intensidad, todo por la ocurrencia en un partido de fútbol. Se jugaban los cuartos de final del mundial de fútbol de ese año. Tanto Inglaterra como Argentina se perfilaban como fuertes candidatos al título. Era quizás el partido más interesante hasta el momento y la mesa estaba servida para un imponente espectáculo.
Empieza el juego con el equipo Argentino dominando. Liderados por Maradona los albicelestes atacaron sin parar el arco defendido por Peter Shilton, quien al término de la primera parte era el gran responsable de que el partido siguiera igualado en ceros. Es en el segundo tiempo donde el ocurre lo que hasta ahora, es quizá una de las jugadas más recordadas en la historia del fútbol y uno de los momentos de mayor tensión en la relación entre Inglaterra y Argentina.
Transcurrían seis minutos del inicio de la segunda mitad cuando Jorge Valdano decide mandar un centro aéreo al área donde extrañamente encuentra a Maradona. Para sorpresa de muchos, Maradona logra vencer al portero Peter Shilton en el salto y logra “cabecear” el balón al fondo de la red. Gran incertidumbre invadió el estadio pues no se podía entender como Maradona, quien era casi 8 pulgadas más bajo que Shilton, había logrado ganarle en el duelo aéreo. Tal incertidumbre fue convalidada por los jugadores ingleses quienes airadamente protestaron. Los ingleses le alegaban al árbitro, Ali Bennaceur, que Maradona había utilizado la mano y no la cabeza para empujar el balón al fondo de la red. Luego de una airada discusión entre árbitros y jugadores ingleses, el gol fue confirmado por el juez y el marcador era entonces 1-0 para los Argentinos.
El Partido finalmente terminaría 2-1 a favor de los argentinos, siendo el primer gol extremadamente importante para los albicelestes pues este género gran desconcentración en el equipo inglés. Al ser entrevistado al final del partido sobre el gol, Maradona respondió que el “gol fue un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios”. Es desde esta frase, que los periodistas titularon el gol “la mano de Dios” pues no solo Maradona afirmó que lo había hecho con la mano de dios, si no que también muchos empezaron a llamar a Diego “dios” después de ese mundial, pues fue él, quien con ese gol y otras jugadas llevó a Argentina al título del Mundo.
Es así como “la mano de dios” se convirtió en lo que es ahora llamado “El gol del siglo”. Este evento es recordado por muchos como una de las mayores “trampas” en la historia de los mundiales y es en especial recordado por los ingleses como uno de las mayores espinas que tienen en su rivalidad con Argentina.
Fuentes adicionales:
http://www.guioteca.com/los-80/la-mano-de-dios-de-maradona-el-gol-mas-polemico-en-la-historia-de-los-mundiales/
Es interesante comparar la mano de dios con la que hizo Lionel Messi debido a las circunstancias que les afrentaron a los dos jugadores. En el caso de Maradona, su gol era un acto de guerra, en que derrotar al enemigo fue la meta a toda costa sin importar la manera, mientras lo de Messi no tenía mucho para justificarlo. Más adelante en su carrera, Messi dijo que fue un arrepentimiento, algo que ha sido como una marca oscura en su carrera, que hubiera sido intocable.