Karl Marx una vez dijo “la religión es el opio del pueblo”. Aunque correcto, claramente nunca imagino el impacto que el futbol podría tener en la sociedad. El futbol se ha vuelta el deporte más popular del mundo, el que más dinero genera, el que más gente sigue. El futbol ha creado fanatismo y ha fomentado básicamente todo comportamiento humano; desde una celebración efusiva a una pelea mortal. Lastimosamente cuando existen fanatismos la racionalidad humana se nubla. Es por esto que en muchas ocasiones el futbol ha contribuido ha tragedias. El asesinato de Andres Escobar es quizás uno de ejemplos más trágicos en el mundo del futbol.
Andres Escobar era quizás el jugador más querido en la selección colombiana que participó del Mundial de 1994. Su gran talento junto con su caballería y liderazgo lo hacían una figura muy respetada por la mayoría de la sociedad colombiana. Sin embargo, luego de marcar un autogol que ayudo para la eliminación de Colombia de la copa del mundo, su popularidad en la sociedad colombiana cayó abruptamente. Llegó a tal punto, que un hombre decidió incluso abalearlo y quitarle la vida. Este hecho es claro ejemplo del poder del futbol en la sociedad. Un simple error en un partido de futbol le significo a un ser humano pasar del cielo al infierno. Un fanatismo tan extremo por el futbol le permitió a un ser humano ser capaz de quitarle la vida a otro. El caso es muestra de la influencia del futbol en la sociedad.
El asesinato de Andres Escobar, además de un evidente ejemplo del poder que el futbol tiene en la sociedad, sirve como punto de partida para analizar el vínculo que existe entre el futbol, la política y algunos casos, el narcotráfico. Como bien mencioné antes, el futbol mueve mucho dinero, y pues, el dinero, mueve el mundo. Es así como el futbol se ha convertido cada vez en un tema más importante en la agenda política de los países. En Colombia, se creo una ley específicamente para el futbol nombrada la “Ley del Futbol”, en argentina, el presidente es el ex presidente de Boca Juniors, en Brasil surgen masvias protestas por el descontento del excesivo gasto público para el Mundial, en Estados Unidos, la justicia emite ordenes de captura a varios dirigentes de la FIFA etc., por nombrar solo algunos de muchos ejemplos que muestran el nexo que existe entre el futbol y la política. Así como hay un estrecho vinculo entre el futbol y la política porque comparten dos cosas esenciales: el dinero y la movilización de masas, también ha existido relación entre el futbol y el narcotráfico. El caso de Andres Escobar nuevamente sirve como punto de partida para visualizar la relación que existe entre ambos fenómenos. Como se menciona en la película “The Two Escobars” Colombia vivía un momento donde el fútbol estaba creciendo y mejorando de manera inexplicable. Los equipos estaban cada vez contratando mejores jugadores y teniendo salarios más altos y el nivel del futbol colombiano estaba aumentando considerablemente. La mejora, en cierta parte, se da por el ingreso de “dinero caliento” (dinero de la mafia). El futbol servía perfectamente como fuente para lavar dinero para los narcos y por eso la mayoría de ellos empezaron a ayudar con grandes dineros a los equipos del rentado colombiano. Sin embargo, la cercanía del narcotráfico con los equipos de futbol no era del todo positiva. Su presencia involucraba a los jugadores en un ambiente bastante pesado generándoles mucho presión. Como los narcos invertían tanto dinero en los equipos, esperaban resultados, y jugador que no diera resultado se exponía a un narco descontento –cosa bastante peligrosa-. De igual forma, los narcos hacían gigantes apuestas a partidos de futbol y jugador que influyera negativamente en las apuestas nuevamente tendría que lidiar con un narco descontento. El narcotráfico creo un ambiente excesivamente pesado en el futbol colombiano llevando incluso al asesinato de un arbitro en 1989. La pesadez del ambiente se refleja en el libro Autogol cuando Pepe manifiesta: “la última frase de su columna, ese «hasta pronto porque la vida no termina aquí» que nos había dicho a todos la tarde del autogol, a mí me dijo todo lo contrario. Mi cabeza traducía las cosas al único idioma que entendía: el de mi plan de hacer justicia. Y donde Escobar decía «hasta pronto porque la vida no termina aquí» yo leía «adiós porque este viernes van a matarme».” El hecho que Pepe supiera que Andres estaba en gran peligro muestra el extremo en el que el narcotráfico estaba involucrado en el futbol; podían hacer de el lo que les diera la gana. Tristemente Andres escobar efectivamente termina siendo asesinado por un hombre de la mafia quien –según se cree- había perdido una gran suma de dinero en el partido en que Andres marcó el autogol. El Asesinato de Andres refleja el gran impacto que tuvo y que existe entre el futbol y el narcotráfico. Cabe afirmar que esta relación no solo es existente en Colombia. En países como Italia, el futbol y el narcotráfico han sido también bastante relacionados, dejando entrever que la relación no es producto de casualidad si no que existe un motivo fuerte que atrae a ambos fenómenos.
El mundo del futbol ha creado uno circulo de poder como ningún otro y es por esto que no es ninguna sorpresa ver gente con poder como políticos y narcos hacienda parte de el.