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En su libro African Soccerscapes, Peter Alegi contextualiza históricamente el surgimiento y el desarrollo del fútbol en el continente africano y ofrece interesantes puntos de reflexión sobre el rol del fútbol en los procesos de colonización y, posteriormente, decolonización de varios países africanos, así como su relación con los procesos de independencia, la urbanización y el capitalismo global. En este libro se explora el fútbol en toda su complejidad y se resalta su carácter multifacético y contradictorio: el fútbol es al tiempo utilizado como herramienta “civilizadora” por el imperio colonizador, y luego surge como una estrategia de resistencia contra ese mismo ente opresor; el fútbol es extranjero y ajeno pero luego es apropiado y transformado hasta volverse propio y autóctono.
Después de leer los capítulos asignados del libro, los invito a compartir sus opiniones y reacciones sobre la lectura en la sección “comentarios” debajo de esta entrada y respondiendo alguna/s de las siguientes preguntas:
- ¿Qué cosas nuevas aprendieron sobre el fútbol africano que antes no sabían? ¿Cómo cambió su forma de ver el fútbol africano después de leer el texto?
- ¿Hay algo que les sorprendió sobre el rol del fútbol en la historia del continente africano? ¿Por qué?
- ¿Hay alguna de las historias que cuenta Alegi que les llamó especialmente la atención? ¿Cuál y por qué?
- Siguiendo el subtítulo del texto, según el autor, ¿cómo el fútbol cambió a África y cómo África cambió al fútbol?
Alegi hace un buen trabajo en mostrando la transformación del deporte de fútbol en África. Pienso que la historia que Alegi relata, y que es tan específica al desarrollo de un deporte en el contexto del colonialismo, como es fútbol, por naturaleza. A pesar de que los europeos obligaron la cultura de fútbol sobre muchas poblaciones en varias regiones en África, y al principio representaba la clase superior socioeconómicamente (los blancos, los europeos), el deporte de fútbol se convirtió en un deporte del “pueblo”. Por la manera del deporte este pasó, porque es tan accesible y no requieren mucho dinero o herramientas.
En mi opinión, esta característica del deporte es una razón que a lo largo de la historia de fútbol, (que hemos leído), habían muchos cuentos en que fútbol promovió algo más grande- como un movimiento social. Alegi escribe, “Football started in uzunguni [Europe] but everyone here learned how to play. For a football we would buy a tennis ball… and then we would run off and play anywhere there was a little space,”. Él también sugiere que la naturaleza intrínseca característica del fútbol a atraer todos resulta en que por los 1920s en SA, fútbol era percibido como un “blue- collar, black sport”. Esto creó un vínculo fuerte entre el deporte y la representación y identidad de grupos sociales- un tema muy delicado y lleno de tensión debido a los sufrimientos y conflictos racial y social por colonialismo. Creo que este aspecto de fútbol, que Alegi enfatiza, también es un tema que hemos visto en la historia de las mujeres de Dick, Kerr’s Ladies FC, donde las mujeres de las fábricas usaban el fútbol para luchar por y atraer atención a su movimiento social: más poder y derechos iguales para las mujeres en sociedad.
A mí me pareció muy interesante como se utilizó el futbol para unir a los países africanos después de que se independizaron en los sesentas. Muchos de los países africanos son artificiales debido a la cantidad de etnias e idiomas que existen dentro de sus fronteras. En África no hay ni un solo país que sea totalmente homogéneo. Por ejemplo, en Nigeria, que es el país más poblado de África hay más de 250 grupos étnicos y por lo tanto hay muy pocas cosas que unen a un nigeriano a otro. El futbol es una de esas cosas. Aunque en Nigeria hay muchas rivalidades y diferencia étnicas, todos los nigerianos se pueden unir alrededor de su selección nacional. Lo mismo aplica para todos los demás países africanos. Por lo tanto, la popularidad del futbol en África no solo representa la popularidad del deporte sino también representa la popularidad del nacionalismo.
Por otro lado, otra cosa que me pareció interesante del libro de Alegi fue el hecho que los europeos usaron el futbol como una manera de introducir sus ideas y creencias en Europa. Sin embargo, actualmente los africanos lo han usado como una manera de introducir sus propias ideas y creencias al mundo. Actualmente muchos equipos africanos integran muchas de sus tradiciones y rituales en el juego. Un ejemplo que menciona Alegi es el hecho que muchos de los jugadores africanos de países como Camerún y Congo usaban pulseras que les daban los chamanes para que tuvieran buena suerte en la cancha. Por otro lado, otro elemento que me pareció interesante fue el hecho que aunque el futbol originalmente tuvo la función de solidificar el imperio europeo en África, posteriormente los usaron los africanos como una manera de rebelión. Por ejemplo, durante el régimen de apartheid en Sudáfrica, los equipos estaban segregados muchos de la población negra jugaban futbol como una manera de escapar la pobreza y discriminación que vivían.
El estilo del futbol Africa fue otra cosa que me llamo la atención fue cómo se desarrolló el estilo africano relacionado al futbol. Una cosa que mencionó Alegi fue como el estilo africano se fue modificando con los anos dependiendo del ambiente en el que se jugaba. La diferencia en estilos dependiendo de la región me parece muy interesante porque demuestra que el futbol es un deporte realmente universal porque es influenciado por el ambiente y la cultura en el cual se juega.
Como hemos visto en clase, los orígenes del fútbol en tierras inglesas estuvieron vinculados a la formación de clubs en universidades de élite. De una manera similar, ya que África fue un país dominado por el colonialismo europeo, las primeras etapas de la expansión del fútbol en el continente africano estuvieron ligadas a la hegemonía de las clases dominantes. De esta forma, tal como señala Peter Alegi en su libro African Landscapes, los orígenes del fútbol en África estuvieron claramente relacionados con los valores relacionados a las élites dominantes, así como al cristianismo y el capitalismo.
Sin embargo, con los procesos de independencia en diversos países africanos hacia la mitad del siglo XX, el fútbol se empieza a sentir como una parte clave de la identidad nacional, según Alegi. Es cierto, los jugadores africanos aún hoy en día necesitan la “experiencia europea” si quieren llegar a ser jugadores estrellas. En tal forma, sería interesante comparar la apropiación del fútbol en los países latinoamericanos a comienzos del siglo XX con el proceso equivalente en el continente africano. En la misma línea que lo señalado por Alegi sobre las naciones africanas, cada país latinoamericano tiene su propio “estilo de juego” (el jogo bonito brasileño, la garra uruguaya, la picardía e indisciplina peruanas, etc.) Sin embargo, incluso en potencias latinoamericanas como Brasil y Argentina, los jugadores necesitan “dar el salto a Europa” si quieren volverse famosos y conquistar grandes títulos, tal como le ha pasado a jugadores como Radamel Falcao, Neymar, o Angel di María. El caso de México, por las grandes inversiones de dinero de los clubs, resulta curioso en tal sentido. A pesar de no ser una potencia, México ha logrado que jugadores de la talla del “Loco” Abreu o inclusive Ronaldinho, jueguen en la liga azteca.
Algo nuevo que aprendí del libro es la separación de espacios urbanos para “blancos” y “negros” ligados con el fútbol en África. Me resulta curioso que, así como hubo “apartheid” en el transporte público y en diversos espacios urbanos, el deporte haya remarcado la distinción de razas. Tal como señala Alegi, el rugby fue el deporte para personas de raza blanca mientras que el fútbol se volvió clave en la construcción de la identidad de comunidades de raza negra en África. Además, el autor señala que ciertos ritos, como la danza y la música, y personajes de las culturas africanas (como los magos vudú) empezaron a formar parte del “landscape” de los estadios africanos. Resulta interesante que esta característica estuvo muy presente en el Mundial de Sudáfrica 2010 (por ejemplo, mediante el uso de las ensordecedoras bubuzelas). Asimismo, Ghana jugó contra Portugal en la Copa del Mundo del año pasado y un mago vudú de las Estrellas Negras salió en televisión a decir que había realizado un hechizo contra la estrella portuguesa, Cristiano Ronaldo, para que jugara mal cuando las dos selecciones se enfrentaran. Lo llamativo del caso es que Cristiano llevaba cierto tiempo sufriendo de una lesión en la rodilla y su equipo no solamente empató con el país africano sino que, además, quedó eliminado en primera ronda.
En primer lugar, quiero comentar que este libro hizo un gran trabajo de cautivar al lector y ofrecer amplia información amplia sobre la historia y el estado del fútbol africano. El formato cronológico del libro ayuda a vincular algunas ideas y hechos de la historia del fútbol africano. Por ejemplo, el capítulo 6 trata de la privatización del fútbol y la influencia que tiene el fútbol europeo en África que ahora impide el desarrollo de la propia liga de África. Aunque los países de África cambia el estilo de fútbol que los colonizadores europeos trajeron, el fútbol europeo siempre ha sido visto como más prestigioso y respaldado por mucho más dinero. Podemos ver esto en el segundo capítulo, cuando Alegi habla de los equipos africanos que tiene influencia en sus nombres por equipos europeos:
“European influence was visible in the names of African teams. Aston Villa and Wolverhampton Wanderers in Accra, Sunderland in Dar es Salaam, and Blackpool in Johannesburg mimicked the names of elite English clubs.”
Teniendo esto en cuenta, no es una sorpresa que los africanos se juntan en masa a las pantallas de televisión para ver el fútbol europeo hoy en día. Es evidente que hay muchos otros factores que contribuyen a la fascinación y interés de fútbol europeo, pero los pequeños detalles como los primeros nombres de los equipos africanos muestran la extensión de la influencia europea y su reinado en el mundo del fútbol.
Algo particular que me fascinaba de la historia de fútbol africano es la involucración del fútbol en varias partes de la vida. Es decir, sabíamos que la política y el fútbol son vinculados, especialmente hoy en día porque el fútbol es también un gran negocio. No obstante, parece que su desarrollo en África tiene roles e impactos más grandes y notables que en otros lugares. La historia del fútbol europeo tiene que ver mucho con las universidades y la idea de “deportes de élite.” Sin embargo, en África el fútbol era importante a la igualdad de genero, como Frannie dice, y la raza, como en el periodo de transición después del apartheid, como Sarah menciona. Por otra parte, el fútbol proporcionó beneficios a los jugadores de fútbol, tales como ser exentos de las leyes racistas en la primera mitad del siglo XX.
“Moreover, top-notch black players in South Africa could circumvent racist laws by securing passes (identity documents designed to control the movement of Africans) at a time when the government was tightening restrictions on black people’s freedom of movement through legislation such as the 1923 Natives (Urban Areas) Act, which sharply limited African migration into towns and laid the foundations for urban residential segregation.”
Además, la creación de ligas de fútbol asociados con trabajos específicos no sólo era importante para la eficacia de trabajo y la empresa, sino también para el desarrollo del fútbol africano. El fútbol era también un activo codiciado en el lugar de trabajo: muchas personas fueron contratadas porque jugaron fútbol bien.
Puede ser que Aligi escoge ejemplos específicos y detallados que bien muestran el exento de integración del fútbol a la sociedad africana, mientras que los textos que leímos sobre el fútbol europeo no lo hicieron. Pero en cualquier caso, el impacto del fútbol en África y viceversa es notable y una de las partes más llamativas del libro que voy a recordar.
Yo disfruté el libro por Peter Alegi. Ofreció una mirada al efecto y la historia de fútbol en África–un tema con que no tengo mucha experiencia. Todas las partes fueron interesante debido al hecho que la mayoría de la información fue nueva para mi.
Para empezar, no sabía que el fútbol fue propagado en África intencionalmente during la edad de colonialismo. Fue usado como herramienta de colonialismo; los misioneros Europeos creían que la introducción del deporte animaría la asimilación de los Africanos con la cultura Europea. En una manera, tuvieron éxito. El deporte se fue muy popular. Sin embargo, la gente de África reclamaron el deporte como el suyo propio, y introdujeron elementos de su propia cultura. La imagen más llamativo es la discusión de los magos y figuras religiosas que fueron involucrados con los partidos.
Otra parta muy interesante fue la discusión de reclutamiento de jugadores jóvenes de África. Nunca había considerado los problemas posibles con ésta practica porque en natural que los jugadores quieren jugar en Europea. Las ligas mejores son Europeas, y incluso los jugadores estadounidenses quieren ir a Europea para jugar. Pero el problema es que los equipos suelen aprovechar de los jóvenes, y muchas veces la resultado es mala para el jugador. En esta manera es claro que el poder que usaron los Europeos para introducir el fútbol en África se está asemejado en la manera que Europea domina el fútbol competitivo.
El libro, African Soccerscapes por Peter Alegi, revela mucho sobre el desarrollo de fútbol en África y cómo el continente cambió al deporte. Pienso que lo que Profesor Dubois dijo hoy en clase resume la paradoja principal del libro: a pesar de sus esfuerzos a separarse del colonialismo europeo, los africanos luchan con métodos dichos por Europa. Al final, su deseo de escapar el colonialismo y demostrar su capacidad global resulta en un regreso a todo lo europeo, incluso en el fútbol. Sin embargo, África logra en dejar su marca propia en el deporte.
Como Hector mencionó en su comentario, una parte de la lectura que me interesa mucho es la creencia en magia y la incorporación de rituales mágicos en los partidos. En cualquier país, una característica fundamental del fútbol es la mezcla de talento y suerte, y los africanos traen los dos a la cancha. Las supersticiones son una parte del fútbol en cada continente y país, pero pienso que esas creencias son particularmente fuertes en África porque vienen de religiones antiguos y los costumbres locales. El libro incluye muchos ejemplos de los rituales que hacen los jugadores. A veces, un mago lanza huesos para predecir el resultado del partido, los atletas llevan amuletos de suerte para protegerles y aumentar sus talentos, y a veces entierran talismanes malos para influir negativamente a sus adversarios.
En general, la incorporación de costumbres tradicionales me recuerda de la difusión del catolicismo. Hay muchas semejanzas entre el desarrollo del fútbol y cristianismo. Obviamente, Europa trajo las dos doctrinas a sus países coloniales, y muchos pueblos rurales mezclaron sus costumbres tradicionales con esos nuevos elementos europeos. Pienso que estas semejanzas apoyan la analogía que el fútbol es un tipo de religión para los jugadores y hinchas también.
Siempre he estado fascinado con el fútbol africano. Por alguna razón, siempre he sido un fan del equipo de Costa de Marfil. No sabía nunca sobre las origines de fútbol en África antes de leer “African Soccerscapes”. Yo pensaba que el fútbol era más nativa de África, no traído por los colonizadores. Por eso, el primer capítulo me interesaba. Decía que el fútbol era vital de la misión civilizadora en África (1). Es interesante que un juego que era un instrumento de la colonización y la opresión hoy en día es un expresión de independencia y orgullo nacional.
La sección sobre la papel de los mujeres en el fútbol en África en capítulo dos y síes era me llamó especialmente la atención. Las mujeres ayudaban los jugadores en la casa y participaban en los partidos por la venta de alcohol y la participación en los clubes de aficionados antes de los setentas (15). Pero muchas veces, no se animaba a las mujeres a jugar, entrenador o árbitro el fútbol antes de los noventas (119). El ejemplo de los Dakar Gaceles era una excepción. Antes de un partido contra una equipo italiano, los Gaceles recibieron fondos del gobierno. Ellas usaban el dinero para jugar unos partidos contra equipos de hombres en Senegal. El fútbol femenino se hizo más popular y nuevos equipos fueron creados (120). Fútbol en África ofrece a las mujeres la oportunidad de entrar en “la acción orientada mundo dinámico, normalmente reservado para los chicos” (124). Por eso, el fútbol es especialmente importante en África por la igualdad de género y la autonomía de las mujeres. Estoy muy emocionado de ver a los equipos femeninos africanos juegan en la Copa del Mundo este verano por esta razón.
Me parece fascinante la idea de “colonialismo electrónico” que describe el autor en el capítulo sobre la privatización de futbol desde los anos ochenta hasta ahora (capítulo 6). El uso de los equipos europeos como un herramienta de marketing para los canales de televisión fuera de África es una forma de dominación y presencia colonial del continente de que no era consciente antes de leer este libro. En concreto, por esta razón y otros, el libro me dio una comprensión más sólida de por qué los equipos de África han sido a menudo eclipsado/descuidado a favor del mas rico y mas “atractivo” equipos europeos. Además de leer los capítulos asignados, leí el epilogo y me sorprendió mucho el grado en que el futbol tiene que ver con la raza y la reparación de las relaciones raciales tras el apartheid, especialmente en el país de África del Sur. Específicamente, es interesante que un deporte puede desempeñar un papel tan importante en asegurar una transición suave de una vieja sistema opresiva que era un parte intrínseca de la cultura del país.
La población africana tomó control de fútbol desde los europeos y ha creado una forma nueva de fútbol con diferentes estilos de juego, rituales del espectador y la presencia de tradiciones culturales (Alegi). Sin embargo, lo que es más interesante es como el fútbol incrustó en todos los aspectos culturales, sociales y políticos. En África poscolonial, fútbol efectivamente creó una cultura nacional y contribuyó al sentimiento de “la nación” y nacionalismo en países como Camerún, Ghana y otros. Los efectos politicos desde este nacionalismo llevaban la construcción de estadios, que Gaffney se llaman los “templos de los dioses terrenales”. Los estadios africanos promueven la identidad nacional de los africanos después de independencia. La nueva independencia de varios países africanos se permitieron a unirse al FIFA. Aunque fútbol tiene la habilidad a divide y une poblaciones, el efecto duradero que la población africana podían manipular el deporte a su propia es el más valioso en la historia del fútbol africano.
En el libro African Soccerscapes: How a Continent Changed the World’s Game el autor, Peter Alegi, explica cómo el fútbol evolucionó en África desde la primera vez que un balón tocó tierra africana hasta este día. Él explica cómo el fútbol comenzó como un deporte jugado únicamente por soldados y administradores europeos. Poco a poco los africanos comenzaron a interactuar y crear amistades con los europeos y esto resulto en que no sólo adaptaran el juego, pero también sobresalieran en el. Una de mis partes favoritas del libro fue cuando Alegi habla de la “africanización” del fútbol que comienzo en el siglo 20. El segundo capítulo está lleno de relatos acerca de cómo poco a poco el fútbol se hizo más “africano” con el paso del tiempo. Eventualmente todo el continente se enamoró del fútbol y se convirtió en el deporte más popular en África. En este capitulo Alegi explica cómo los africanos reaccionaron hacia el fútbol en los primeros desarrollos del juego y cómo llegaron a invertirse en todos los aspectos.
Era muy interesante leer que los primeros equipos africanos utilizaban diversas formas de magia para ganar sus partidos. En estos días, estos rituales ya no son comunes, pero los africanos todavía tienen su propio estilo de fútbol que es muy diferente a del resto del mundo. Parte de esto tiene que ver con el hecho de que muchos no crecen jugando en equipos formales, sino que juegan el “fútbol callejero”. Este tipo de juego consiste de un juego sin el equipaje necesario y sin una alineación y equipo formal. Esto permitió a los africanos que sean más creativos con el balón y que sean mas rápidos con los pies que jugadores de otras partes del mundo. Su estilo de juego atrajo a muchos equipos europeos, pero al principio sólo dos o tres jugadores africanos se les permitió a cada equipo. Este movimiento trajo más africanos a Europa y al mismo tiempo, los jugadores africanos que jugaban en Europa regresaban a África para jugar fútbol allí. Esto sirvió como un bloque de construcción para el éxito de los jugadores y equipos africanos de hoy. Esto se puede ver en muchos futbolistas africanos actuales, como Yaya Touré o Wilfred Bony. Estos son dos jugadores que han capturado la atención de algunos de los mejores equipos de fútbol del mundo, pero comenzaron en la calle. Aunque los equipos africanos tienen muchos buenos jugadores, nunca han sido capaces de tener éxito en la Copa del Mundo. Muchos culpan la falta de su exposición al fútbol como un deporte de equipo, pero a la misma vez, muchos sudamericanos crecen jugando en las calles, y sus selecciones son algunas de las mejores del mundo. Tal vez algún día los equipos nacionales africanos dominan el mundo del fútbol.
A mí me pareció muy interesante como se utilizó el futbol para unir a los países africanos después de que se independizaron en los sesentas. Muchos de los países africanos son artificiales debido a la cantidad de etnias e idiomas que existen dentro de sus fronteras. En África no hay ni un solo país que sea totalmente homogéneo. Por ejemplo, en Nigeria, que es el país más poblado de África hay más de 250 grupos étnicos y por lo tanto hay muy pocas cosas que unen a un nigeriano a otro. El futbol es una de esas cosas. Aunque en Nigeria hay muchas rivalidades y diferencia étnicas, todos los nigerianos se pueden unir alrededor de su selección nacional. Lo mismo aplica para todos los demás países africanos. Por lo tanto, la popularidad del futbol en África no solo representa la popularidad del deporte sino también representa la popularidad del nacionalismo.
Por otro lado, otra cosa que me pareció interesante del libro de Alegi fue el hecho que los europeos usaron el futbol como una manera de introducir sus ideas y creencias en Europa. Sin embargo, actualmente los africanos lo han usado como una manera de introducir sus propias ideas y creencias al mundo. Actualmente muchos equipos africanos integran muchas de sus tradiciones y rituales en el juego. Un ejemplo que menciona Alegi es el hecho que muchos de los jugadores africanos de países como Camerún y Congo usaban pulseras que les daban los chamanes para que tuvieran buena suerte en la cancha. Por otro lado, otro elemento que me pareció interesante fue el hecho que aunque el futbol originalmente tuvo la función de solidificar el imperio europeo en África, posteriormente los usaron los africanos como una manera de rebelión. Por ejemplo, durante el régimen de apartheid en Sudáfrica, los equipos estaban segregados muchos de la población negra jugaban futbol como una manera de escapar la pobreza y discriminación que vivían.
Finalmente, el estilo del futbol Africa fue otra cosa que me llamo la atención fue cómo se desarrolló el estilo africano relacionado al futbol. Una cosa que mencionó Alegi fue como el estilo africano se fue modificando con los anos dependiendo del ambiente en el que se jugaba. La diferencia en estilos dependiendo de la región me parece muy interesante porque demuestra que el futbol es un deporte realmente universal porque es influenciado por el ambiente y la cultura en el cual se juega.