El Gol del Chucky
Era un 17 de junio, y el mundial de Rusia recién comenzaba. México debutaba contra Alemania, el flamante campeón de Brasil 2014. Los alemanes llegaban con la confianza por los cielos, con su primer título como nación unificada. México llegaba jugando mal; un simple empate los dejaría más que satisfechos. El juego se disputó en el Estadio Luzhniki en Moscú, a miles de kilómetros de México, pero eran tantos los aficionados mexicanos que parecían locales.
Iniciaba el partido, y los mexicanos sorprendentemente tomaban control del esférico. Paseaban el balón por la cancha con una tranquilidad impresionante; incluso ellos parecían ser los favoritos. Pasaba el tiempo y no llegaba el gol, y Alemania recuperó un poco del control del juego. Era el minuto 35 cuando Alemania atacaba, y Héctor Herrera hizo una tremenda barrida. Recuperó el balón y tocó con un defensa, que inmediatamente la tocó con Javier Hernández. Hernández no lo dudó y tocó de primera a Andrés Guardado, ya que sentía la presencia de la muralla defensiva alemana. Guardado paró el balón por un segundo, y le devolvió el regalo a Javier con un pase filtrado con una precisión milimétrica. Hernández tocó con el Chucky Lozano, que hizo un recorte dejando al defensor por perdido, se acomodó con la pierna derecha, e impactó el esférico que perforó el ángulo inferior derecho de Manuel Neuer. México derrotaba 1-0 al campeón del mundo.
13 segundos. Fueron 13 segundos desde que México recuperó el balón hasta que Lozano incrustó el balón en la meta alemana con un contragolpe mortal espectacular. 13 segundos históricos que cambiarían el fútbol mexicano para siempre. Lozano no se lo podía creer, se deslizó eufóricamente a celebrar su gol, mientras todos los jugadores incluyendo los suplentes se unían. El estadio retumbaba con el grito de “¡Gol!”. Los aficionados celebraban incrédulos; estaba sucediendo un verdadero milagro sobre el campo de fútbol. La Ciudad de México sufrió un terremoto debido a los gritos y saltos de millones de mexicanos. Era mucho más que un gol, era esperanza para un país entero.
Se terminó el partido, México sufrió pero mantuvo el marcador en 1-0. Se consumía el milagro, una de las victorias más importantes en la historia del fútbol mexicano. Los jugadores lloraban y se abrazaban, al igual que los aficionados que invadían aquel estadio ruso. Esta victoria no podía llegar en un mejor momento. México tenia elecciones presidenciales en dos semanas y el país vivía una situación frustrante y polarizada, pero esta victoria permitió, aunque fuera un solo día, que los mexicanos dejaran sus diferencias atrás y se unieran como hermanos. Ese día no hubo tristeza ni preocupaciones, solamente júbilo y alegría. México comenzaba el mundial con el pie derecho, derrotando a la poderosa máquina teutona que parecía prácticamente invencible. David había derrotado a Goliath; un verdadero milagro había sucedido en el campo del Estadio Luzhniki.
Matthias Hangst – Getty
Link del gol: https://www.youtube.com/watch?v=4g2LAMXvcLM
Link del terremoto en la Ciudad de México: https://www.mundodeportivo.com/futbol/mundial/20180617/45200061947/el-gol-de-hirving-lozano-provoco-un-terremoto-en-mexico.html
Foto: Matthias Hangst Getty en el artículo previamente mencionado
