Cuando entras, verás decoraciones muy tradicionales y el restaurante tiene el ambiente en que te sientes como recibirás comida casera. Hay pinturas y fotos de la ciudad de Córdoba y no hay luz fuerte. También los camareros son agradables y no puedo quejarme de ellos.
La comida fue muy deliciosa, casera y tradicional. Empezamos con el salmorejo, que es como gazpacho, pero más espeso y es hecho de tomate, pan, ajo, aceite de oliva y sal. En Córdoba la gente suele tomarlo con huevos duros y jamón con más aceite de oliva. Creo que este salmorejo fue como todos los salmorejos que he comido en el pasado que es muy sabroso y espeso. Pero no sé si es alguno mejor que lo de una botella.
Gazpacho
Después probamos el flamenquín, otro plato típico de Córdoba, y es una salchicha envuelta en jamón que está rebozado y frito. Es lo que parece: delicioso, muy crujiente, un poco salado pero un poco seco y probablemente no muy saludable. Venía con una ensalada de col con ajo que me sorprendió porque fue muy rico.
Flamenquin
El próximo plato fue el pisto que es un cocido de verduras, especialmente tomate. Venía con un huevo y por eso pareció como un Shakshuka de África Norte. Este plato tenía mucho sabor por los especies y verduras y estaba mejorado por el huevo. Es un ejemplo perfecto de comida casera que es simple pero sabroso y te hace sentir feliz.
Pisto
El último plato fue el rabo de toro y fue mi favorito de la noche. Fue absolutamente delicioso. El plato estaba cocido por muchas horas para que la salsa tuviera una infusión de sabor de la carne y para que la carne fuera tiernísima. La grasa disolvió en la salsa y creó un sabor muy espeso y de mucho umami. La carne estaba sazonada bien y fue obvio que era carne de toro porque tenía un sabor más fuerte de carne.
Rabo del Toro
Para el postre, probamos el pastel cordobés que es una tarta de cabello de ángel con azúcar y canela encima. Fue muy dulce y pareció a mí como una tarta de manzana en los EEUU, pero con menos sabor de manzana.
Pastel Cordobés
Para resumir la comida fue tradicional de Córdoba y casera. Fue deliciosa, pero nada especial, excepto el rabo de toro que era fenomenal. Sin embargo, tenía un precio muy justo como 12 euros cada persona, incluyendo la bebida, y me alegraría visitar otra vez para comer comida tradicional cordobés.
Taberna Salinas: https://goo.gl/maps/rnW3sVGh1HK8NXAG6
