Un adios al “Eterno Capitan”

En el mes anterior se conoció lo que fue quizás una de las noticias más lamentables para el futbol colombiano durante un gran tiempo: el retiro del capitán, líder y emblema, Mario Alberto Yepes.

Luego de 21 años de una exitosa carrera futbolística, el emblemático zaguero decidió “colgar los guayos”.  Yepes, quien una semana antes de su retiro cumplió 40 años, afirmó que “habían posibilidades para seguir jugando” pero luego de meditarlo con su familia y amigos decidió que este era el momento ideal para retirarse. Mario Alberto se retira justo en un momento donde no estaba siendo tenido en cuenta por su club (San Lorenzo del Almagro), no estaba siendo llamado a la selección colombiana y cuando justamente se había frustrado su regreso al club que lo vio nacer, el Deportivo Calí.

La carrera de Mario Alberto Yepes es quizás una de las carreras más exitosas entre futbolistas colombianos. Yepes inició en el club Cortulua de Calí en 1995, tuvo un fugaz paso por Rionegro en el 1996 y en 1997 llega al Deportivo Cali, club donde se consagraría campeón de la liga colombiana y con quien tuviera una destacadísima actuación en la Copa Libertadores de 1998. Para 1998 Mario Alberto Yepes era considerado una de las mayores promesas del futbol colombiano y latinoamericano y en consecuencia no tardaron en llegar ofertas del exterior.

 

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En 1999 el súper poderoso River Plate desembolsaría lo que en su momento fue el traspaso más costoso de un jugador colombiano a un club argentino, y lo integraría en su plantilla junto con estrellas como Javier Saviola, Juan Pablo Sorín y Juan Pablo Angel.  Tras la llegada de Yepes, y con un plantel estelar, River Plate convertiría campeón del Torneo Apertura de 1999 y del Torneo Clausura del 2000. En este equipo, Yepes obtuvo aún más reconocimiento y pudo participar por primera vez de un torneo con la selección colombiana en la Copa América de 1999. Yepes empezó a hacerse famoso por sus magníficos quites deslizantes, su técnica para salir con el balón dominado y en especial por su imponencia y liderazgo dentro y fuera de la cancha. Fue esta última característica lo que llevó a la prensa argentina a apodarlo “El Rey”, dado al respeto que Yepes inspiraba dentro y fuera de la cancha.

 

 

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En consecuencia de sus grandes actuaciones, Yepes fue convocado para la Copa América del 2001, donde Colombia quedaría campeona y en la que Yepes tuvo una magnífica actuación. Luego de la Copa América, Yepes integraría el Equipo Ideal de América y al año siguiente daría el salto a Europa.

 

Fue el FC Nantes de Francia el primer equipo en recibir a Yepes en el viejo continente. En el Nantes Yepes disputó 82 partidos  y marcó 5 goles , cifras que le permitieron convertirse en el capitán del equipo y en ser nombrado como uno de los mejores defensores de la liga francesa. Fue este título el que le permitió llegar a uno de los clubes de más tradición de Francia: el Paris Saint-Germain. Fue en este equipo donde quizás tuvo el mejor momento de su carrera. En el PSG Yepes disputó su máximo de partidos con un solo equipo (140) y logró mantenerse en él durante 4 años.

Luego de su paso por Paris, Yepes es contratado por el Chievo Verona donde juga dos temporadas y nuevamente se convierte en el capitán del equipo. Su gran paso por el Chievo le vale ser contratado por el gran AC Milán. En el Milán, Yepes dura 3 años siendo un jugador con bastante regularidad. Es en el Milán donde, según Yepes, entiende que aún no había cumplido el mayor sueño de su carrera; disputar un mundial con Colombia.

Aunque Yepes había sido convocado para las eliminatorias del 2002, 2006 y 2010, la selección colombia no había logrado la clasificación en ninguna de ellas. Es en el 2012, con la llegada de José Pekerman, Mario Alberto Yepes retoma su sueño de ir a un Mundial con la selección colombiana. Luego de dos años de ausencia en la selección por disputas con el cuerpo técnico, Pekerman decide convocar a Yepes para su primer partido e inmediatamente le entrega la cinta de capitán. Desde el primer partido, Pekerman le encomienda toda la confianza y liderazgo y Mario no desentona.

En las eliminatorias al Mundial de Brasil 2014, Mario Alberto Yepes fue quizás el jugador más regular de la tricolor junto con Radamel Falcao. En estas, Yepes participó de todas las convocatorias y siempre portó la cinta de capitán mientras estuvo en el campo. “El Mariscal” como fue apodado por varios periodistas colombianos fue el líder más importante de la selección colombiana que logra la clasificación al Mundial del 2014 por primera vez después de 16 años.

 

Finalmente, en el final de su carrera, Mario Alberto logra cumplir su sueño: disputar un mundial. Después de la clasificación, Mario Alberto toma una importante decisión y decide dejar el Milán para jugar en el Atalanta. Esta decisión, inexplicable para muchos, la fundamenta Yepes argumentando que para él lo principal “era poder llegar al Mundial” y según él, en el Atalanta no tenía que disputar doble competencia como el Milán (el Milán juega el campeonato europeo) lo que le permitiría estar menos expuesto a lesiones y llegar en mejor forma a Brasil 2014.

Efectivamente Yepes logra hacer un grandísimo mundial donde es eliminado en cuartos de final por la selección brasileña, un partido en el que Yepes marca un gol que significaba el empate colombiano pero que luego de una controvertida decisión arbitral es invalidado. Luego del Mundial Yepes tiene un fugaz paso por San Lorenzo de Almagro.

 

Yepes no fue solo un simple jugador de la selección colombiana, sino que es y fue quizá uno de los mayores ejemplos que ha tenido el país en los últimos años. Toda persona que habla de Yepes lo describe como un “magnifico ser humano”, “un gran líder”, un “ejemplo a seguir” y una persona con “enormes valores”. En el recibimiento a la selección colombiana luego del mundial, el presidente Juan Manuel Santos le rinde un pequeño homenaje a Yepes y lo nombra “Colombiano ejemplar” pues según Santos, Yepes reflejaba lo que era ser un buen colombiano; una persona con intenso amor por la patria, perseverancia, disciplina, valentía y honestidad.

 

Se retira quizá el máximo líder que ha tenido el futbol colombiano y de seguro, tardará muchos años para que haya otro líder semejante a él.