Para resumir, Andrés Escobar fue un futbolista del equipo de Colombia nacional. Escobar jugaba defensa central y era uno de los mejores futbolistas durante su época. El 2 de julio de 1994, el jugador famoso murió después que le dispararon doce veces. Unos colombianos hicieron esto porque él metió un autogol en el Mundial de 1994. Como resultado, Colombia fuera eliminado de la copa. Durante este época, nos vemos la correlación entre la violencia y fútbol en Colombia. Fútbol funciona como símbolo del país, y hay una conexión entre el fútbol, la política, el deporte como negocio, la economía, la corrupción del poder político y el narcotráfico.
El fútbol colombiano nunca era tan popular como estaba durante los 1990s, debido al aumento en el talento. Más importante, esto fue posible por el narcotráfico y la corrupción en Colombia. Se puede ver la correlación entre fútbol y el narcotráfico y la corrupción en la novela “Autogol” y la película “Los Dos Escobar.” En la película, y también en el Netflix show, Narcos, el video explica como narcotraficante Pablo Escobar comenzó a influir en el mundo del fútbol por construir campos de fútbol en los barrios pobres de Colombia. Los campos fueron utilizados para entrenar a los futuros colombianos futbolistas. Además, Escobar y muchos otros narcotraficantes ricos poseían los equipos de fútbol de Colombia, aumentando el sueldo de los equipos y la capacidad de reclutar jugadores con talento. La película y novela describen cómo los narcos utilizaban los equipos para invertir su dinero.
Para continuar, la corrupción política también tuvo influencia. En el libro “Autogol,” el autor detalla las específicas de la corrupción. Por ejemplo, a veces el gobierno el gobierno dirigió el tiempo de juego para los jugadores. Como se ve en el video, cualquier persona o jugador que dio un paso en el camino de Pablo Escobar se vería afectado negativamente. El gobierno ayudó a minimizar el castigo a los asesinos de Andrés Escobar, quien fue muerto por los traficantes de drogas. En general, los efectos del tráfico de drogas y la corrupción en el fútbol son evidentes.