El Día Especial que es el 13 de Mayo de 2012

He sido fanático del Manchester City desde que asistí a uno de sus campamentos cuando tenía 7 años. Sus uniformes eran mi color favorito, pensé que tenían un logotipo genial y conocí a varios de sus jugadores, incluidos Claudio Reyna (quien es de los Estados Unidos) y Paulo Wanchope (quien es de Costa Rica, el país natal de mi madre). Fue uno de mis recuerdos favoritos mientras crecía, y es algo que aprecio hasta el día de hoy. Sin embargo, Manchester City como club de fútbol no era muy bueno. Siempre estuvieron a la sombra del Manchester United de Sir Alex Ferguson, y significativamente detrás de los mejores clubes ingleses. Dicho esto, todavía veía tantos juegos como podía y con orgullo llevaba mi camiseta del Manchester City.

Sin embargo, las cosas pronto cambiarían. En septiembre de 2008, Sheikh Mansour Bin Zayed Al Nahyan compró Manchester City. Esto cambiaría para siempre el equipo, ya que pudieron costear jugadores como Yaya Toure, Carlos Tevez y Robinho del Real Madrid. Manchester City pasaría del noveno puesto en la tabla de la Premier League a un contendiente instantáneo por el título de la liga. Y así como cualquier éxito puede atraer a los fanáticos, también provocará la ira de los demás. A partir de ese momento, todos los seguidores del Manchester City fueron llamados fanáticos del carro, y el club siempre ha sido visto como el equipo que paga para ganar.

De todos modos, incluso con sus nuevos jugadores y su nuevo entrenador, el Manchester City aún no pudo ganar un título. Eso es hasta la temporada 2011-2012 de la Premier League inglesa, cuando mi sueño finalmente se hizo realidad. Sin embargo, fue tan difícil que Manchester City no ganó oficialmente el título hasta el último partido de la temporada contra Queens Park Rangers (QPR). Subieron un punto sobre el Manchester United al entrar en el juego, pero después de que el Manchester United ganó su juego contra el Sunderland, le correspondía al Manchester City ganar.

Después de subir 1-0, QPR marcaría dos goles sin respuesta en los 48 y 66 minutos, dejando a todos los fanáticos en estado de shock. Este marcador de 2-1 se mantendría por el resto del tiempo regular, con el Manchester City necesitando dos goles en solo 5 minutos para ganar el título de la liga. Y allí estaba, con mi padre y mi hermano, sorprendidos de que el equipo se acercara tanto, solo para quedar corto. En el segundo minuto de tiempo extra, Edin Džeko anotó un cabezazo para empatar el partido. Me levanté de un salto y vitoreé, pero sabía que solo quedaban dos minutos y que un empate no era suficiente. En mi cabeza pensé, “¡al menos no vamos a perder!” Pero entonces sucedió lo imposible. En el último minuto del juego, Mario Balotelli tomó la pelota en la parte superior de la caja, se la pasó a Sergio Agüero, y el resto es historia.

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Grité tan fuerte como pude en la televisión, saltando en el aire, formando lágrimas en mis ojos. Realmente me sentí como si yo mismo acabara de marcar el gol ganador. Recuerdo que Agüero se quitó la camisa y la giró en su mano como si fuera ayer. La forma en que el comentarista grita su nombre todavía me pone la piel de gallina hasta el día de hoy. Incluso ahora, unos 8 años después, todavía reproduzco el video de vez en cuando, y sonrío como si fuera la primera vez que lo veo. Este fue el primer momento en que podría decir que realmente me enamoré del fútbol, como fanático y no como jugador. Podía imaginarme en el estadio, vistiendo mi camisa azul claro del Manchester City, animando a mi equipo. Era un sentimiento que no había experimentado, y uno que realmente nunca olvidaré. Me dio una nueva apreciación por el fútbol, porque nunca estuve realmente en la MLS, debido a la falta de competencia y jugadores estrella en ese momento.

Soy un gran fanático de los deportes, pero todos los equipos que apoyo nunca han tenido mucho éxito. Entonces, el título del Manchester City fue algo especial para mí. Algo que realmente nunca olvidaré. Y a pesar de que el Manchester City continuó con su éxito y ganó el título después de la temporada 2012, realmente no hay nada como el primero. He disfrutado cada partido después del juego contra QPR, pero casi he aceptado que nunca habrá un juego como ese. El 13 de mayo es un día que nunca olvidaré.