Cuando estaba leyendo One Goal, me llama atención al tema principal del libro: la capacidad del deporte integrar grupos diferentes. Pues, es obvio a la vista primera que el fútbol tiene esta habilidad como el deporte más popular en todo el mundo. Pero el deporte y el fútbol tiene un poder mantener o guardar una cultura, e incluso fomentar el crecimiento de la cultura de un grupo de gente.
En One Goal, el fútbol se usa como una forma para integrar los refugios de Somalia en la comunidad de Lewiston. Pero también, los líderes de la comunidad somalí piensan que el fútbol puede ayudar con la preservación de su cultura en un país extraño. Mike McGraw, el entrenador del equipo mezclado en Lewiston, necesita a sus jugadores “deshacerse de sus identidades: blanco, negro, musulmán, católico, franquista, somalí, nativo, inmigrante, y convertirse en algo nuevo: un equipo”. Según McGraw, “Tiene que ser así, así es como juega un equipo. Así es como quiero que estés en el campo y fuera del campo: juntos”. Mientras este sentimiento es conmovedor, hay un poder actual en esa idea. Bromberger escribió que el equipo es una reflexión de la comunidad que le representa, y un equipo unido en Lewiston puede ser una reflexión de la ciudad unida.
Pero también como hemos visto muchas veces en las lecturas, el fútbol puede servir como una herramienta fomentar una cultura única. Por ejemplo, en The Country of Football, el autor Roger Kittleson hace el argumento que Brasil tiene su propio estilo de juego que el cual ha derivado de su composición única de afrobrasileños. La énfasis en la fluidez, belleza y alegría del juego es una manera en que esta herencia étnica se manifiesta. También, en African Soccerscapes, el autor también promueve la idea que los equipos africanos tienen un estilo africano que resultó de esta cultura específica en cada país.
Entonces, tenemos un desacuerdo sobre el propósito del fútbol entre el mantenimiento de una cultura y la integración en otras culturas. En el caso de Lewiston, el fútbol hace ambos cosas: les permite a los niños refugiados practicar una actividad que hicieron en Somalia mientras también participando con otros miembros de la comunidad nueva. En ese sentido, mientras los grupos varios juegan un fútbol diferente en cada parte del mundo, todas las comunidades todavía juegan el fútbol y este hilo común es suficiente unir los pueblos diferentes. En One Goal, este interés mutual en los deportes, se puede reintegrar una comunidad que generalmente es más interesado en Hockey que el fútbol debajo de una bandera singular: de los humanos.
Sujay, me parece muy interesante y profunda la reflexión que haces sobre el fútbol en esta entrada. Exploras muy bien las tensiones entre la capacidad que tiene el deporte para unificar y al tiempo para convertirse en la expresión de una identidad específica. Además, logras conectar muchas de las lecturas de la clase en este análisis. Buen trabajo.