El pasado 8 de marzo la selección de fútbol femenil americana tomo acción legal contra la federación de fútbol estadounidense (USSF). En esta nueva demanda, liderada por jugadoras como Alex Morgan y Megan Rapinoe, la selección femenil busca poner en alto la discriminación sistemática por parte de la federación nacional. La jugadoras están reclamando mayor equidad de salarios y beneficios atléticos como atención médica, transportación adecuada y mejores recursos para los entrenamientos.
Esta demanda representa una continuación en la lucha de la selección de mujeres en buscar justicia de género. En años recientes, el equipo femenil de los Estados Unidos ha sido clave en promover equidad de género en el deporte. Con sus acciones han inspirado pequeñas revoluciones como con la selección de España que pidió que despidieran a su entrenador y con la selección de Brasil que vio la renuncia de varias de sus jugadoras en modo de protesta a acciones discriminatorias tomadas por la federación nacional brasileña.
En cuanto a este asunto Megan Rapinoe comentó “Yo creo que nosotras siempre hemos sido un equipo que se sabe valer por si mismo y que pelea fuerte por lo que siente que merece para tratar de dejar el juego en un mejor lugar.” Y es que las palabras de Rapinoe hacen eco a la discriminación sistemática que han sufrido las mujeres durante siglos. La injusticia en el trato de mujeres como trabajadoras es algo que ha estado presente la sociedad por muchísimo tiempo. No es algo único en el fútbol, sino que se ve en todas las industrias. Aún luego del Equal Pay Act de 1963, las mujeres hacen en promedio 81.1 centavos por cada dólar que ganan los hombres. De acuerdo a un estudio por el Institute for Women’s Policy Research, la desigualdad de salarios empeoró el año pasado. De hecho, algunos investigadores piensan que la diferencia de salarios es mucho mayor de lo que se está reportando.
Particularmente en el deporte, los estereotipos juegan un papel importante en cuánto a las creencias de los méritos de las mujeres como atletas. La socióloga Rachel Allison de la Mississippi State University argumenta que existe una gran percepción de que las atletas femeninas simplemente no trabajan tan duro como los hombres. Al parecer, este tipo de creencia llega a los niveles más altos del deporte como a los dueños de equipos, gerentes y hasta entrenadores. Debido a que el cuerpo juega un papel muy importante en el deporte, la gente cree que las diferencias de pagos son justas debido a que el mejor físico de los hombres los hará por siempre jugadores superiores a las mujeres.
La selección femenil americana ya ha ganado tres Copas Mundiales y van en busca de una cuarta ahora en verano. Su gran éxito en los Estados Unidos las ha puesto en una posición favorable para hacerle demandas a la USSF. Con su lucha incansable, estas jóvenes pudieran jugar un papel decisivo en avanzar la equidad de género en el deporte e inspirar a las demás mujeres a pedir justicia salarial en todas las industrias.
Referencias:
https://www.nytimes.com/2019/03/08/sports/womens-soccer-team-lawsuit-gender-discrimination.html
