En “Balon Dividido” de Juan Villoro, uno de los ensayos más interesantes y relevantes que escribe analiza el papel de las empresas y la publicidad en el fútbol. En ¿Amor a la camiseta? Villoro presenta cómo comenzó la era de los “hombres sándwich” en la década de 1970, cuando la innovación del gerente del Leeds United FC, Don Revie, puso un logotipo en la parte delantera y central de las camisetas de su club. Con los logotipos de la compañía en el frente y el nombre y número en la parte posterior, los jugadores quedaron entre la marca de esa compañía y la marca que inevitablemente son. Desde entonces, el mundo del fútbol ha estado dominado por grandes corporaciones y la mayoría de las personas no lo piensan dos veces a pesar de los enormes logos que se les meten en la cara.
Desde el conocido logotipo de “Fly Emirates” en las camisetas de PSG, Real Madrid y Arsenal, hasta el viejo “Barclays Premier League” y las recientes “Santander League” y “Carabao Cup”, estos nombres y logotipos de empresas se han convertido en sinónimo de equipos / ligas respectivas a la medida en que ya no las notemos. Sobre un período de años, los fanáticos se acostumbran a los logotipos “Carlsberg” o “Unicef” que adornan sus kits de Nike y al año siguiente están molestos por un cambio a Adidas o Puma y una compañía diferente.
En lugar de añadir a un legado, a una historia, o a un sentido de unidad, estos logotipos siempre cambiantes restan valor a la permanencia de un club. El FC Barcelona era conocido por ser uno de los clubes en oposición a llevar un logotipo en sus camisetas. Esto tiene sentido cuando te das cuenta de que durante más de 100 años, el FC Barcelona ha usado la misma cresta exacta en la esquina izquierda de sus camisetas de rayas verticales azules y rojas. Fueron uno de los últimos clubes en permitir que una empresa le manchara las camisetas. En el 2006 finalmente lo permitieron, con la condición de que fuera por una buena causa. Ese año al fin estrenaron los famosos kit de Unicef.
Como se destacó en mi blog anterior, la belleza del fútbol a menudo se ve empañada por la enorme cantidad de dinero que genera, y en el ejemplo de Villoro del FC Barça no fue diferente. A pesar de los esfuerzos iniciales del club para reservar el lugar del logotipo para una buena causa, pronto la Fundación Qatar encontró su camino hacia la camiseta del Barcelona, seguida poco después por Qatar Airways y Rakuten, negocios multimillonarios.
La pasión y la emoción inherentes que el fútbol trae al mundo permite la oportunidad de generar ingresos infinitos. Aunque esto le quita el legado y el frente único del equipo, la tendencia de permitir el patrocinio a través de uniformes de equipo ha sido sin duda un éxito financiero para ambas partidos, y ha hecho un ejemplo que causo que esta costumbre se extienda a otras ligas deportivas como la NBA.
Parece lógico que los equipos de fútbol, una empresa que genera miles de millones en merchandising a todos los niveles, también hagan publicidad a través de lo que más se ve en en las cadenas de televisión que retransmiten (que también ganan mucho dinero) los partidos, como son las camisetas de los jugadores. Esto es similar a la F1, donde los coches tienes unos lugares en concreto donde colocar la rotulación de las diferentes marcas que lo patrocinan, teniendo incluso un precio fijado en función de la visibilidad de cada espacio disponible. Es una forma más de rentabilizar un ya de por sí lucrativo negocio a todos los niveles. No creo que sea un amor a la camiseta y sí un amor al dinero que les genera. Gracias por compartir. Nuria de cositaschulas
Creo que el tema de la publicidad en el fútbol y en el deporte es uno de los debates más interesantes en el mundo del deporte. El punto que mencionas sobre los logotipos siempre cambiantes que restan valor al legado del juego es bueno e interesante, creo que puede abaratar el juego de alguna manera. Ganar y perder no es necesariamente lo que es importante para el club. Se trata de anuncios y ganar dinero. Los clubes son negocios y los negocios necesitan ganar dinero.
El dinero que los medios de comunicación han creado ha aumentado enormemente el valor de la exposición de la marca. Es por eso que estas compañías están dispuestas a hacer estos lucrativos acuerdos con los clubes, y porque los clubes no pueden resistirse.