Un obstáculo notable que retardó la propagación del fútbol femenino fue la teoría que “a strenuous game, especially during puberty and menstrual periods, would … damage their bodies and seriously affect their fertility” (Newsham 32). Por eso, muchos hombres les impiden a sus maridas de jugar deportes. Este sentimiento ya no existe en el mundo desarrollado, pero el idea de fútbol como un deporte de solo los hombres sobrevive; por ejemplo, el video “el fútbol y la mujer” muestra imagines de mujeres desinteresadas de mirar el partido, mucho menos jugarlo. Este prejuicio existe hoy en día a causa de una cultura del machismo, en que los hombres tienen que diferenciarse de las mujeres. Y si una chica puede jugar el fútbol, ¿qué separa los sexos en verdad? La mayoría de las mujeres en el video responden a los comentarios de hombres con urbanidad, pero es obvio que están ofendidas; sus compañeros no admiten su conocimiento ni su amor del juego, algo que inspiraría una reacción negative en cualquier persona, masculina o femenina. Pienso que en los EE.UU. comentarios como estos no serian aceptables en un foro publico como una programa de television pero aceptables en casa o entre amigos.
Alice Norris, una jugadora de las Dick, Kerr Ladies, y Verónica Boquete enfrentaron obstáculos semejantes durante sus carreras. Por ejemplo, la madre de Norris no sabía que su hija jugo fútbol, y su padre le permitió solo si “it didn’t interfere with the family” (43). Además, continuó a trabajar en la fabrica hasta su jubilación. Similarmente, Boquete empezó a jugar intensivamente por el apoyo de un entrenador, y tuvo que viajar a Rio de Janeiro para continuar su desarrolla. Además, otras jugadores tuvieron que trabajar para sobrevivir; por ejemplo, Mar Prieto es una mensajera. Para concluir, las carreras atléticas de ambas mujeres fueron difíciles, y a seguir su sueño de ser futbolista requirió sacrificios afuera del campo.
