El cruce trágico del fútbol y los narcos

By | March 3, 2016

El fútbol, como cualquiera forma de entretenimiento, funciona como un negocio.  El caso trágico de Andrés Escobar demuestra esto, y simultáneamente demuestra que este negocio y el negocio de los narcotraficantes van de la mano.  En el episodio del ESPN 30 for 30 “The Two Escobars,” dice que “el fútbol mueve millones de dólares.”  Esta afirmación es cierta en sí mismo; el fútbol es el deporte más popular de todo el mundo, y así es una industria que junta montones de dinero desde los contratos de televisión, desde los anuncios, y por supuesto, desde la venta de billetes.  Este último fuente de dinero crea la conexión entre el negocio del fútbol y el de los narcos.  Como explica la película, durante la época de Pablo Escobar, la única manera en que alguien podía comprar billetes era con el efectivo.  Por eso, era muy fácil falsificar las cuentas de los ingresos y decir que, según el ejemplo de la película, había ganado dos millones de dólares cuando de hecho la figura correcto es sólo un millón.  Además, podían fabricar los contratos de los jugadores, diciendo que ha recibido mucho más en la transacción, así justificando los ingresos que vinieron de la venta de drogas.  Estos procesos forman el proceso del “lavado de dinero,” la razón por la que el fútbol era tan importante para el éxito del tráfico de drogas.

Sin embargo, como era de esperar, estas conexiones entre el deporte, su lado del negocio, y los narcotraficantes peligrosos producen circunstancias terribles y trágicas para muchas personas involucradas en la situación.  En su novela sobre Andrés Escobar, Autogol, Ricardo Silva Romero lamenta esa realidad triste, introduciéndolo así: “[l]a tras escena del fútbol es una trata de personas que si acaso saben leer. El futbolista es un esclavo de tiempos de la esclavitud (un negocio, un pedazo de carne, una res) que muere mucho más de lo que vive” (45).  Esta “trata de personas,” una frase que me recuerda del otro tráfico, el de drogas, significa la disponibilidad de la vida humana entre el gran sistema del negocio fútbol, especialmente en sus relaciones con la industria de los narcos.  Desafortunadamente, en la historia de Andrés Escobar, podemos ver que el futbolista puede ser literalmente una persona “que muere mucho más de lo que vive.”   Según la película, Carlos Castaño (el líder de los PEPEs) fue últimamente responsable para el asesinato de Andrés Escobar, y a él no importaba el fútbol y por eso la muerte de Andrés Escobar fue solamente otra muerte.  En general se cree que los hermanos Gallón, los narcos que asesinaron a Pablo Escobar, luego lo mataron a Andrés porque perdieron mucho dinero apostando por el Mundial como resultado de su autogol.  Pero según un compañero de Pablo, ellos simplemente mataron a Andrés porque él respondió a sus burlas, y después de matar a Pablo, los hermanos Gallón tenían egos demasiado inflados para aceptar esta falta de respeto; entonces, lo mataron.  A pesar de todo, como dicen, Andrés fue matado por la sociedad que había permitido la gran influencia de los narcos y el cruce trágico entre el fútbol y el negocio de los narcos.

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